Apoyo incondicional para los hospitales de Risaralda

Asociación de instituciones de salud aisalud

 

 

Arrancar no es fácil para nadie, sobre todo para una asociación de hospitales estatales, los que sufren de profundos problemas financieros, ante un modelo sectorial que progresivamente ha venido deteriorándose.

Se podría pensar que para qué agremiarse, para qué unirse, para qué solidarizarse, si se es una entidad pública, en donde “Papá Estado” todo lo resuelve con una resolución, un decreto, una ley o una medida oficial. Hoy, después de 15 años vemos los frutos.

Nos preguntamos con humildad, pero con plena certeza: ¿qué sería de los hospitales de Risaralda, sin la Asociación de Hospitales de Risaralda, AHR?

En la actualidad poseemos una representación colectiva que es modelo nacional de organización, sentido de pertenencia, compromiso y peso en sus posiciones que ejerce en las mesas a las que es convocada.

Mediante un trabajo disciplinado y muy responsable, la Asociación de Hospitales de Risaralda, AHR, logró crear su propio modelo de gestión, su propia fórmula, desde luego, primero pensando en organizar la casa y después sí proyectarse a nivel regional y nacional.

Pero todo tuvo un comienzo.

A lo largo de diferentes voces, podemos resumir que el máximo logro de la AHR desde su creación es la unidad, criterio en el coinciden los diferentes expertos, desde sus fundadores, gerentes de hospitales, rectores del sector desde lo público y la misma academia. Esta es nuestra historia, un relato que quisimos escribir desde diferentes ángulos.